La posibilidad de curar heridas de manera inmediata esta solo presenta en la ciencia ficción, pero tampoco es algo que se encuentre por completo lejos de la realidad. Hemos visto tantas películas en donde la tecnología que se utiliza para curar es tan asombrosa como imposible, palabra que podríamos dejar de utilizar relativamente pronto para definir las tecnologías de curación cuyo origen están en la ficción porque la realidad podría alcanzarlas muy pronto.
No es de extrañar que la NASA esté detrás del desarrollo de algunas tecnologías de curación inmediatas, pues es una de las prioridades de la agencia que los astronautas en órbita dispongan de medios para estar a salvo en caso de un accidente, ya que por allá arriba no se disponen de las comodidades a las que la mayoría estamos acostumbrados (como poder ir al doctor).
La NASA está trabajando en conjunto con la empresa GRoK Technologies, que se encuentra enfocada en el desarrollo de dos dispositivos para sanar con rapidez heridas superficiales. El primer dispositivo se llama BioReplicates y en teoría será capaz de curar cualquier herida superficial al elaborar células de tejido humano en 3D, que serán colocadas en la herida hasta rellenarla.
El segundo dispositivo es Scionic y este se encargará de eliminar el dolor y la inflamación externa sin tener que recurrir a medicamentos; la idea es manipular el sistema nervioso central para engañarlo, haciéndole creer que no hay motivo para que las señales de dolor sean enviadas. Claro que ambos dispositivos están en una etapa muy temprana de desarrollo, y que la NASA los ha contemplado para uso espacial, pero no tengo duda alguna de que tarde que temprano se usarán en tierra.
Vía: TIC Beat